15 de septiembre de 2010

0156- LIBERADOS SINDICALES, OTRA LACRA MAS DEL MUNDO EN QUE VIVIMOS..

Otra carcoma más que corroe la vieja viga de la economía española. Nadie sabe cuantos hay, pero se estima que, solo en la Administración, la cifra ronda los 15/20.000. Ante la pasividad y el silencio que esgrimen Gobierno y Sindicatos, los medios de comunicación lo definen como un "Secreto de Estado".
Son el pan nuestro de cada día. Algo ya viejo, archiconocido... ¡¡Pero no por todos!!
Lo que parece estar claro es que de claro no tiene nada, puesto que ni Gobierno ni Sindicatos quieren hablar de cifras. ¿Será porque con más de cuatro millones de parados les resulta vergonzoso decir la enorme cantidad de gente (controladores controlados) que viven sin trabajar gracias a esta estrategia sindical y política?.
Claro, como los pagadores no lo hacen de su propio bolsillo, resistirlo es fácil, ¡y muy especialmente cuando unos y otros tienen parecidas ideas políticas!.
Algunos se preguntan si los "liberados" son necesarios...
Rotundamente sí, pero, ¡como en tantas cosas de la vida, el problema está en la cantidad!. Bueno es un vaso de vino, pero no dos botellas.
No se puede escribir una palabra más sin explicar a quienes no lo saben (que son muchos) lo que es un "LIBERADO SINDICAL", aunque la palabra lo dice claramente... Los diccionarios de algunos partidos políticos (siempre de derechas) los definen como: Empleados improductivos. Personas que, cobrando íntegramente su sueldo, están liberadas de trabajar. Sí amigos, así de claro. ¡Cobrar sin trabajar!. Sobre el papel, su único trabajo consiste en conseguir las condiciones más favorables para los trabajadores, independientemente de las posibilidades que tenga o no la empresa. 


En el caso que nos ocupa, que es la Administración, se trata de ponerle zancadillas al Gobierno de turno (especialmente si el Gobierno es de derechas) para que, pudiendo o sin poder, otorgue a los trabajadores el horario más corto, los sueldos más altos y las vacaciones más largas. Esa es la función del "Liberado sindical". En total, la citada "lucha" se resume en unas llamadas a los "amiguetes" del Sindicato, cuatro almuerzos y tres comidas. Si destacas, incluso alguna cena. Naturalmente esto son "gastos de representación" y lógicamente recuperables. No está nada mal ¿verdad?. Pues, aún así, no todos se apuntarían porque, para todas las cosas de la vida "hay que nacer". No todos sirven para estos menesteres tan vergonzosos. En toda empresa, los trabajadores eligen a un número determinado de "compañeros" como representantes sindicales. Posteriormente estos representantes de los trabajadores, que en teoría tendrían que perder un tiempo para ejercer su función, eligen a su vez un número indeterminado de personas que (en teoría) dedican su tiempo en exclusividad a gestiones sindicales (?) y no al trabajo para el que fueron contratados por la empresa. 

Como bien se dice al darles el adjetivo, quedan "liberados" del trabajo de la empresa y quedan al servicio (sobre el papel) de sus compañeros de trabajo pero, en realidad, del Sindicato al que pertenecen. Naturalmente, a pesar de quedar al servicio de los Sindicatos, la nómina no la pagan éstos, si no la empresa que les contrató. Es probable que la definición no sea del agrado de los susodichos liberados, pero es la realidad y a los hechos contrastados nos remitimos. Se diga como se diga, la gallina tiene plumas y pone huevos... Solo la Comunidad de Madrid, tiene actualmente 3.200 "liberados", cifra que el presidente de la Comunidad, ante las dificultades de la crisis, quiere reducir a 1.500. Cerca de dos mil personas, pasarán de tener empleo y sueldo sin trabajar, a tener que ganarse la vida trabajando como uno cualquiera de nosotros. ¿Podrán resistirlo?. Como comprenderán, una vez más, todo es una jugada política que solo llevarán a cabo las Comunidades contrarias al Gobierno de turno. Será más de lo mismo. 


Un castigo a los Sindicatos por su pasividad ante la crisis. Pero claro... ¡es que los Sindicatos y el Gobierno actual son del mismo partido...! ¿Como cojones le van a complicar la vida?. ¡Es como lanzarse pedradas al propio tejado!. ¡Que no, que no...!- ¡Hay que aguantar como sea! -sería seguramente la consigna. Sin embargo, como lo que no puede ser es imposible, al final no han podido contener "la marea" y el día menos pensado se convocará una huelga general, si el Covid-19 lo permite.
- ¡Lo siento chicos...! -habrán dicho al Gobierno desde los Sindicatos- No podemos seguir aguantando al personal por más tiempo. De todas formas, ¡no preocuparos, no pasa nada...! (Como dicen los emigrantes) ¡Vosotros tranquilos!. Claro que,  ¿para qué esperar a última hora de la tarde o al fin de semana, que puede apetecerte ir a buscar setas, si realmente en tu empresa no tienes productividad alguna?. Todo esto siempre que se pueda salir a la calle, claro. Con esta convocatoria se justificarían ante los trabajadores y ante las empresas que les abonan cada mes el sueldo que cobran sin trabajar. 

En una demostración de poderío económico, los Sindicatos pagarían, nada menos que 25.000 € (+autobuses) por las tres horas de alquiler de la plaza. Al parecer no todos podrían entrar y aproximadamente unos 4.000 permanecerían por los alrededores. Los delegados sindicales (unos 16.000 en la plaza) interrumpirían en varias ocasiones los discursos de los secretarios generales de los Sindicatos al grito de ¡Pedro Sánchez, dimisión!. Mientras, los presidentes sindicales, después de tantos cafés compartidos con Sánchez y los que todavía quedan por compartir, preferirían no sumarse al coro. Máxime cuando creen a "pies juntillas" que, como tantas veces ha hecho ya, Sánchez rectificará la reforma. Los acordes de "La Internacional" pondrían punto final al "festejo" y todos a casa. Esto ha sido una especie de chiste, pero así ha sido siempre. Cuando se trata de una empresa privada, a dichos "liberados" les puede resultar obligado justificarse ante los pagadores de su nómina (la empresa para la que se supone que trabajan) y hacerlo cumpliendo parcialmente en el trabajo para el que fueron contratados, o "suavizando pareceres", pero cuando se trata de la Administración... (?)


¿Que hace realmente un "liberado sindical" cuando es funcionario público?. ¿Cual es realmente su trabajo y (en realidad) con quien y para quien trabaja?.
Las "malas lenguas" dicen que están a las órdenes de los Sindicatos y es a ellos a quienes rinden cuentas y pleitesía con lo cual los trabajadores normales, gente de a pie que apenas puede llegar a final de mes y viendo como los Bancos les desahucian y pierden todo el capital adelantado y sus casas en el caso de impago de sus obligaciones, tienen que ver también como miles de espabilados (los liberados) cobran sin trabajar y con una garantía de no ir al paro superior a la suya. La administración, sabiendo que miles de empleados no acudirán al trabajo, tiene que contratar un X% más de trabajadores de los necesarios, aumentando de forma significativa el número de gente en nómina y los impuestos de todos nosotros. Naturalmente que están ahí para defender los derechos de los trabajadores ¡solo faltaría...! pero no realizan trabajo productivo alguno y al final eso lo pagamos todos.

Pero a pesar de todos los pesares, que nadie se rasgue las vestiduras pensando si mandan los rojos, los verdes o los azules (con perdón por los colores). Esto ha sido siempre así; son las cosas que conlleva la política en Democracia. ¿O es que alguien pensaba que la Democracia la inventó la "gente de a pie"?. La Democracia la inventaron unos listos que, preveyendo los problemas obreros y sindicales, buscaron la fórmula de tener a todos jodidos pero callados, controlarlo todo y aparentando una libertad que realmente no existe. El Gobierno controla a los Sindicatos y éstos a los obreros... ¡y todos contentos! Yo te doy tres y tu me devuelves uno y después nos vamos a cenar... Aquí la gota que colma el vaso ha sido el hecho de que los "liberados" no siempre son los representantes elegidos en la asamblea de trabajadores. Total... un cachondeo.
Si lee esta entrada alguno de los muchos "liberados" que hay por ahí, espero que no se ofenda por mostrar al mundo mi visión irónica de esta figura sindical. Yo me he informado sobre el tema y así lo he transmitido, nada más.
Cojones... ¡Que tranquilos "viven" los muertos!

RAFAEL FABREGAT

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