28 de marzo de 2011

0312- PREDICAR EN EL DESIERTO... (Atención a la fecha de la entrada)


Me dan risa (por no echarme a llorar) reuniones como la llevada a cabo la pasada semana entre Zapatero y los dirigentes de las principales empresas españolas. Bueno, más que risa es una especie de vergüenza ajena, al ver como un "adoquín" intenta mostrarles el camino a los más consumados chacales de nuestro país. Lástima que no puedan escucharse las sonoras carcajadas que sin lugar a dudas, suenan en sus cabezas tras cada una de las intervenciones de "nuestro" presidente. El polluelo intenta enseñarle a su padre a volar. ¿Será posible tanta ignorancia e insensatez? Un elemento que se llama a sí mismo representante social, ¿Por qué no se arrima a las PYMES que, al menos sobre el papel, son sus iguales?. Seguramente será porque, al igual que los que antes vestían sotanas, dice una cosa pero piensa totalmente la contraria.

Da coraje ver a pajarracos como Botín, Del Pino, Alierta, Rosell, Fainé, etc., con miles de horas de vuelo a sus espaldas, ver como simulan escuchar al pajarito "plumón" de Zapatero y verle dar saltitos y agitar las alitas en un intento de levantar el vuelo desde un nido demasiado elevado, en un batacazo garantizado de antemano. El pajarito intenta mantener el tipo y aparentar que sabe volar solo pero, ¡ay amigos...! Con espectadores de este calibre no hay comedia que valga y el "plumón" parece haber olvidado a quien tiene delante. No solo se dará el batacazo, sino que los bien plumados espectadores se van a mear de risa... Esa clase de pájaros (infeliz) no son los que te pueden sacar del atolladero. El débil pajarito parece desconocer que estos pájaros no enseñan a nadie a volar, ni siquiera se molestan en abrir el pico, si no es para llevarse la tajada más grande a la boca, por lo tanto... ¿Qué puede aprender de ellos el infeliz polluelo?

¿Que diferencia hay entre esta foto y la anterior?. Mmmm... ¡Ninguna, tan solo que el orden está cambiado!. Bueno, aquí de lo que se trata es que, aprovechando la ignorancia y memez del interlocutor, se le haga comulgar con lo que sea. No importa que sean ruedas de molino, si eso es lo que conviene a los allí reunidos. Que los ciudadanos pierdan sus casas y se mueran de asco les importa a ellos un pimiento. ¡Cuanto peor están los demás, mejor están ellos!. Pactos energéticos,financiación a costa del pueblo, reformas en la negociación colectiva y (sobre todo) que no se marche el polluelo del nido ¡que cuanto más blanda está la plastilina, mejor se trabaja con ella!.

Y Zapatero, en lugar de mandarles a la m... se esfuerza en aparentar que sabe de lo que se habla, en dar imagen de solidez y estrecha colaboración. Pero, ¡insensato! ¿Acaso no sabes con quien te la estás jugando? ¡Que eso es la extrema derecha, infeliz, los que se supone que son tus peores enemigos! ¿O no?. No, si al final va a resultar que has estudiado en un colegio de monjas... Yo entiendo a los empresarios, de la misma forma que entiendo a quienes bogan por lo contrario. Veo lógicas las pretensiones de Sindicatos, Ecologistas, Verdes, Rojos y Azules, pero... ¡Cojones! ¿De qué color son los incoloros? Porque, francamente, yo los miro con interés, intentando comprenderles, etiquetarlos, darles un color... pero no puedo.

Son incoloros ¡como el agua!. Para mí que esta gente no han sido capaces de encontrar su verdadera identidad ni su bandera. Su única aspiración es acaparar poder, nada más. Ni ellos mismo saben cual es su verdadera vocación, su camino. Se llaman socialistas y abogan por fundirse con la derecha más extrema. ¿Por qué no se funden con sus seguidores, intentando convencerles para que se den de baja en las listas del paro y se pongan a trabajar...? Claro que eso, no se yo si sería bien recibido por sus afiliados, claro. Personalmente conozco un pequeño pueblo en el que hay 300 personas en el paro y, habiéndoles buscado para trabajar, ¡solo tres han aceptado!.

Con semejante atajo de holgazanes, ¿como es posible que alguien quiera ser presidente de este país? Ni con Zapatero, ni con Rajoy, ni con Viagra. ¡Esto no hay quien lo levante!.
- Tenemos derecho a una casa digna -dicen los que no quieren trabajar.
- Y a un trabajo adecuado -quieren decir ese que vas, fichas y vuelves a la cama.
-Y a un jornal justo -se refieren a ganar veinte veces más de lo que producen.
- Y a vacaciones pagadas -o sea, 30 días en verano, 15 por fiestas patronales, 120 de postparto, 10 por fiestas locales, 20 de asuntos personales, 20 de difícil justificación, más los 52 domingos, los 52 sábados y las 30 fiestas, entre nacionales y autonómicas. Total: 16 días a trabajar, si hace buen tiempo y no hay atascos.

Los holgazanes de hoy, nada tienen que ver con los de antes, que pasaban el día en los bares y siempre estaban borrachos y enclenques. Ahora esto no es así. No trabajan pero están más musculados que nunca. Muchos más incluso que los que son trabajadores de verdad. Su norma es no al trabajo, pero sí al gimnasio. ¡Por que creen ustedes, que todos quieren venir a España...!.

RAFAEL FABREGAT



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