8 de julio de 2011

0415- BUSCÁNDOLE CINCO PATAS AL GATO.

Hay gente para todo, amigos. Por si no estaba todo ya inventado, unos chalados extienden el bulo de que la luna está hueca. 
Ganas de protagonismo y de fastidiar al personal puesto que los adelantos científicos actuales son más que suficientes para ver el exterior y hasta el interior de los cuerpos celestes y muy especialmente cuando se trata justamente del más próximo a la Tierra. Por si la afirmación de su oquedad no fuera ya bastante imbecilidad y ya en el colmo del esperpento, estas teorías hablan de la posibilidad de que nuestro satélite sea artificial. ¿Una nave espacial de 3.476 Km. de diámetro? ¡Hay que ver hasta donde es capaz de llegar la imbecilidad humana! Vamos, para mearse de risa y no echar gota... !

Los selenitas nos vigilan desde allí para ver lo imbéciles que somos, porque ello es de gran interés para ellos y seguramente quieren copiarlo... ¡Es que no me lo puedo creer!.
Esto es como los chistes. Yo siempre he admirado a los creadores de los chistes, de Jaimito o de otro personaje cualquiera, pensando que eran gente super inteligente que tenía esas ideas geniales sin ser profesional del tema. Ahora, con la edad, he llegado a la conclusión que se trata de holgazanes que no tienen otra cosa mejor que hacer que cavilar chorradas, para diversión propia y de los demás. Pero, en fin, volvamos al asunto de la Luna-nave... Naturalmente los selenitas no están, como los humanos, en la superficie del astro porque yo con mi telescopio de 80 mm. no les he visto. Tampoco desde Canarias, con un telescopio de 131 millones de euros, han podido divisarlos. 

Con todo el morro de un cómico profesional, el narrador nos dice que los Selenitas están bajo la superficie de nuestro satélite, que es el suyo. Algunos de los cráteres serán pues sistemas de ventilación y de acceso al interior de ese mundo de ciudades subterráneas. (Ja, ja, ja)
Se ve que de vez en cuando les gusta salir a la superficie para tomar un poco el sol, porque sombra tienen demasiada... En principio pudieron vivir en la superficie pero, conocedores del descubrimiento de Colón y no queriendo cristianizarse, al ver que los humanos empezaban a llegar a la Luna, decidieron esconderse en su interior. ¡Yo es que me meo...! Ellos nos dicen lo que quieren y nosotros creemos lo que nos da la gana. Sin embargo... ¡Hay tantas cosas que no sabemos! 

La foto de la izquierda es el cráter Uker de 28 Km. situado hacia el centro de la luna y visible con un pequeño telescopio. ¿Como es posible que un cráter tenga en su interior forma de triángulo equilátero, si el impacto dispersa siempre los materiales en un círculo perfecto...?
El comienzo de ideas tan desternillantes, que no siempre se escriben en forma de narración cómica, es porque leyendas tibetanas decían que la Luna no siempre ha estado ahí. 
También el Libro de las Revelaciones, dice que la Luna fue "capturada" por la Tierra trece mil años atrás. La duda, realmente interesante, está en saber que es lo que aquellos antepasados querían transmitirnos a través de dichas leyendas pero, desde luego, si querían fomentar la fantasía de las gentes, de tiempos presentes y futuros, lo consiguieron.

En la década de 1.960, comprobado que la densidad de la superficie de la Luna es mucho mayor que su interior, el astrónomo de la Nasa Gordon McDonald apuntó nuevamente la posibilidad de que se trate de un cuerpo hueco. También en esa misma época el astrofísico Morris Jessup estaba investigando fenómenos luminosos en la Luna. ¿Serían extraterrestres que tenían allí su base interplanetaria?. 
En 1.970 la revista Sputnik publicaba las declaraciones de los ciéntíficos soviéticos Vasine y ChtChervakov que aseguraban que "la Luna es un planetoide artificial, hueco y habilitado en su interior, puesto en la órbita de la Tierra miles de años atrás". (Y ahora, voy yo y me lo creo...). 

Por si a algún lector le resultan más creíbles las cosas que nos cuentan los norteamericanos, ahí vemos una foto de la Nasa sobre la llegada a la Luna del Apolo XV. Un astronauta con la sombra corta y el otro con la sombra alargada. ¿Estuvieron alguna vez en la luna?. En fin, según la hipótesis de esos "lunáticos" rusos, la Luna es una inmensa nave espacial, especie de "Arca de Noé" a la que situaron en ese lugar seres inteligentes en su viaje a través del espacio. Les debió gustar el lugar, ¡pues nunca más volvieron a su planeta!. También, según ellos, debajo de la costra lunar (de hasta 30 Km. de grosor) hay una atmósfera propicia para este tipo de vida y para producir los alimentos que necesitan, así como la maquinaria y equipamientos suficientes para una vida autónoma subterránea.

Solo así podría explicarse a día de hoy la alteración de la trayectoria que sufren los satélites terrestres cuando pasan por determinadas zonas lunares, pero mucho más todavía el desconcertante magnetismo lunar y muy especialmente la grandes reververaciones (como si se golpeara fuertemente una campana) con motivo de la colisión del Apolo XII y cuando cayó el tercer piso del cohete Saturno, portador del Apolo XIII.
- Ostia, ¿por qué no dejan la Luna para los enamorados?. Ya han conseguido marearme la cabeza...! Mucho me temo que esta noche, para dormir, tendré que tomarme un tranquilizante. ¿O será que no?. 
Pues no, será que no... ¡No vale la pena!.

RAFAEL FABREGAT

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