30 de septiembre de 2011

0505- ESTADO DE UTAH. (EEUU)


Sus habitantes son los más urbanitas de los Estados Unidos. Mientras grandes extensiones de su territorio están prácticamente deshabitadas, la mayor parte de su población se encuentra centralizada en la denominada Wasatch Front, alrededor de su capital Salt Lake City (Ciudad del Lago Salado). Aunque la ciudad no tiene más allá de 200.000 habitantes, su área metropolitana supera con creces los dos millones de almas.

La principal fuente de ingresos es el turismo, pero son también de gran importancia la industria, la ganadería y la agricultura.
El clima y gran parte de su territorio es desértico, pero la belleza natural de sus montañas es la mejor publicidad para atraer todos los años a gran cantidad de turistas, a los que gustan justamente aquellos espacios naturales inhabitables que han motivado la concentración urbanística del estado de Utah. Sus espléndidos paisajes rocosos concentran una vez más a autóctonos y visitantes incansables a la hora de descubrir nuevos e insólitos amaneceres que son todo un espectáculo. Las interesantes vistas se suceden una tras otra. Inmensos valles y rocas excavadas por la erosión son un espectáculo difícil de encontrar en otros lugares del planeta, así como su lago, el más grande al oeste del Misisipi y cuyas aguas son cuatro veces más saladas que las del mar.

Los primeros exploradores europeos fueron los españoles, que llegaron en 1.540 capitaneados por Francisco Vázquez de Coronado. A su llegada vivían en la región dos tribus amerindias (los anasaci y los fremonte) con los que no hubo problema alguno puesto que viendo lo desértico del territorio los visitantes no hicieron intento alguno de colonización. Por esas fechas llegó a estas tierras una nueva tribu amerindia (los navajos) que si se establecieron en estas tierras, sustituyendo a los anteriores ocupantes. Dos siglos después (1.776) también llegó a la región la expedición del español Domínguez-Escalante que, con dos sacerdotes católicos al frente, pretendían llegar a las costas californianas. En aquellas fechas ya estaban instaladas en la región otras cinco tribus de nativos pero al ver tan desértico territorio los españoles pasaron de largo.

Varias expediciones posteriores acabaron anexionando el territorio a la Corona española. Sin embargo, ubicado el territorio en la llamada Alta California, al independizarse México en el año 1.821 la región de Utah pasó a formar parte del territorio mexicano. En aquellos tiempos la principal actividad de la zona era la caza y el comercio de pieles. Tras el descubrimiento del Lago Salado (1.824) sus alrededores se convirtieron en centro de operaciones de tramperos y comerciantes. En pocos años (1.830) miles de personas establecieron allí sus negocios. Huyendo de la continua persecución de la que eran objeto, los mormones fueron los primeros estadounidenses en establecerse en el nuevo territorio. Su líder, Brigham Young, consideró que Utah, siendo un lugar poco habitado, podrían disfrutar de una tolerancia religiosa que hasta ahora no habían encontrado en otros lugares. No se equivocó. Aún hoy, en pleno siglo XXI, es con diferencia la religión mayoritaria del estado (72%).

Capitolio de Salt Lake City.
Con varias esposas que parían sin cesar, los mormones se multiplicaban con rapidez. En 1.849 aquellos a quienes no solo el reino de Dios les importaba, crearon lo que ellos denominaron el Estado de Deseret, especie de paraíso terrenal al que fueron invitados a trasladarse todos los mormones del mundo. Una agencia de viajes llamada "Fondo de Emigración Perpetua" sufragaba los gastos de traslado. El espabilado Young trasladó al gobierno estadounidense su petición de establecer un estado independiente (una minucia que solo incluía Arizona, California, Colorado, Idaho, Nevada, Nuevo México, Oregón y Wyoming). Ahora ya se habrá enterado el lector de porque a los mormones no los quería nadie... Naturalmente el Congreso rechazó sus peticiones y acto seguido redujo la extensión del territorio de Utah. Young aceptó la decisión a cambio de ser nombrado gobernador. En 1.853, ante las presiones de Young, los indígenas ute atacaron a los mormones y trasladaron sus quejas a Washington que en 1.857 nombró nuevo gobernador.

Brigham Young y Salt Lake City en 1.850.
Conociendo la egolatría de Young, el gobierno mandó tropas que garantizasen el cumplimiento de la sustitución pero éste, que no había venido a este mundo solo a rezar, se puso a la defensiva y se declaró en rebeldía. En Septiembre de ese mismo año 1.857 un grupo de mormones y algunos aliados nativos capitanedos por Young, suponiéndoles enemigos atacaron a un grupo de 140 personas que se dirigían de Arkansas a California y los mataron a todos, a excepción de los niños que fueron entregados a familias mormonas.
Este hecho, conocido como la "masacre de Mountain Meadows", es el acto más polémico realizado por miembros de la Iglesia. Aunque la destitución se llevó a efecto, en previsión de conflictos, las tropas estadounidenses ocuparon Utah durante más de tres años, marchando en 1.861 al declararse la Guerra Civil. Durante esta década Utah reafirmó sus fronteras actuales. En 1.895 el gobierno de Utah creó una nueva Constitución que impedía la poligamia y el acceso al gobierno de asociaciones religiosas. El Congreso estodounidense ratificó su contenido y Utah se convirtió en el estado número 45 de la Unión el 4 de Enero de 1.896.



El estado de Utah es actualmente uno de los más prósperos de la Unión. La industrialización llevada a cabo tras la II Guerra Mundial y el descubrimiento de importantes yacimientos de uranio, petróleo y gas natural, así como el auge del turismo a partir de la década de 1.960, han situado su renta per cápita (40.000$) en una de las más altas. Utah limita al norte con los estados de Wyoming e Idaho, al sur con Arizona, al este con Colorado y punto de contacto con Nuevo México y al oeste con Nevada. Su río más importante es el Colorado, que con 2.333 Km. de longitud cruza 7 estados, dos de ellos mexicanos.
La superficie del estado es de 219.887 Km2. en el que habitan alrededor de los 3 millones de personas, una densidad más bien baja. Solo un millón de habitantes se distribuyen por todo el territorio de Utah, pues los otros dos viven en la capital o en su periferia.

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