7 de enero de 2012

0579- ESTADO DE IDAHO. (EEUU)

Idaho limita al norte con Canadá, al sur con Nevada y Utha, al este con Montana y Wyoming y al oeste con Washington y Oregón. El 3 de Julio de 1.890 Idaho fue admitida como miembro número 43 de los Estados Unidos de Norteamérica. Decididamente no es uno de los más conocidos para el resto del mundo, pero ahí está. Con sus 216.445 Km2. y algo más de 1,5 millones de habitantes es sin embargo un estado con excelente nivel de vida. Quizás sea esa placidez, carente de titulares, la que haga de este estado un lugar poco conocido fuera de sus latitudes.

Su apodo de "estado gema" hace clara alusión a la abundancia de recursos naturales y así lo asegura también el lema estatal que agradece a los dioses cuanto posee por medio de un ruego: Esto perpétua (que sea perpétuo).
Formando anteriormente parte del estado independiente de Oregón, Idaho fue reclamado tanto por parte de los Estados Unidos como por Gran Bretaña, hasta que los primeros obtuvieron ese derecho de manera absoluta en 1.846. Tras no pocas modificaciones del territorio y hasta el cambio de su capital, antes Lewiston y después Boise, en 1.890 se proclamó estado Americano.

La minería y especialmente los hallazgos de oro trajeron la riqueza a la región, por lo que el sector agrícola y ganadero era escaso. Desde Texas y California recibía las provisiones y especialmente grandes envíos de vacuno con los que alimentar a los mineros que acudían a miles con la fiebre del oro. Sin embargo aquellas tierras eran de excelente calidad y a medida que la minería se modernizaba y precisaba menos mano de obra, fue favoreciéndose el desarrollo de la actividad ganadera, en la que muchos encontraron otra forma de ganarse la vida.

La modernización de la minería y el desarrollo ganadero y agrario forzaron la llegada del tren. En 1.874 y en un momento en el que el estado solo contaba con 33.000 habitantes, ya operaba un tren cuyo límite era la frontera entre Idaho y Utha. Prontamente se extendió a las minas de Montana, mientras otras vías les comunicaban con Oregón y Wioming. En 1.880 esas mismas vías ya comunicaban todo el entramado minero.

Sin embargo los tiempos de bonanza terminaron con la llegada de la I Guerra Mundial. Finalizada la contienda Idaho se sumió en la pobreza, pero aquello solo era el comienzo de una largo capítulo de miserias. El tren seguía llegando sí, pero mercancías y pasajeros mermaron notablemente. Con la llegada de la Gran Depresión de 1.929 el aumento de precios y una fuerte sequía, sumieron al estado en una miseria absoluta. Sin embargo, paradojas de la vida, la II Guerra Mundial favoreció a Idaho al producirse en ese estado gran cantidad de alimentos y pertrechos para la guerra. Tras la contienda y ya bien avanzada la segunda mitad del siglo XX se incrementó la actividad forestal y la exportación de madera, se modernizó la minería y se puso en marcha la actividad turística que actualmente es una de las principales fuentes de riqueza del estado.

Hoy Idaho es un estado próspero, con una moderna agricultura y una importante industria de procesado de alimentos; está especialmente introducida en el sector científico-tecnológico y químico; sigue explotando su riqueza minera y protege especialmente el sector turístico, del que obtiene unos ingresos anuales de 2.000 millones de dólares USA.
Sus paisajes, dentro de las Montañas Rocosas y la gran cantidad de fuentes naturales, son las riquezas mejor conservadas de todo el país norteamericano. Cordilleras nevadas y multitud de cataratas hacen las delicias del visitante, que acaba disfrutando de sus muchos y grandiosos lagos, alguno de ellos de hasta 345 Km2. El clima es más bien frío, aunque las montañas protegen al estado del frío polar, lo que no impide que éstas se cubran totalmente de nieve durante el invierno. Idaho es uno de los estados norteamericanos con mayor crecimiento demográfico, alrededor de un 2,5% anual, del cual una gran parte son hispanos que ya suponen alrededor del 9% de la población. El PIB per cápita es de 27.000 $USA.
No está nada mal, para un país del que tan poco se habla...

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