19 de marzo de 2012

0636- DOSCIENTOS AÑOS DE ¡VIVA LA PEPA!

El historiador José Mª García León, especialista en el estudio de este periodo de la Historia de España, nos cuenta que hay mucha fantasía alrededor de la Constitución de 1.812 y que es falso el grito popular de ¡Viva la Pepa!, leyenda muy posterior a la época que se cita.
Primeramente en la Isla de León (San Fernando) y posteriormente en el Oratorio de Felipe Neri (Cádiz) se reunieron 305 diputados de las Cortes españolas, algunos llegados de Filipinas y tras nueve meses de viaje, para crear una Constitución que, con todo el país en guerra y aprovechando el vacio de poder existente tras la renuncia forzosa de los reyes Carlos IV y Alfonso VII detenidos en Bayona por Napoleón, transformara la política social y económica de España. El pueblo no estaba esperando su aprobación en el exterior del templo como dicen algunos. Justamente hacía un día de perros -cuenta García León- y no había absolutamente nadie en la calle. Aquella Constitución fue elaborada por una minoría de burgueses intelectuales, en un momento en que el 90% de los españoles eran analfabetos y tampoco había medios de comunicación. Sencillamente, no se enteró nadie de su aprobación.

Cortes de Cádiz.
Cuando Carlos IV fue liberado por Napoleón, éste ya había nombrado a su hermano José I como rey de España, al tiempo que Fernando VII seguía detenido en Bayona. Cuando tras este cambio de poderes llegó Carlos IV a España, no sabía qué hacer con aquella Constitución a la que era completamente ajeno y la abolió.
Tras intensas derrotas, en Diciembre de 1.813 Napoleón obliga a su hermano José I a que abdique de la Corona española devolviéndosela a Fernando VII. Sin embargo las Cortes para aceptar nuevamente al monarca requieren que jure previamente la Constitución a lo que Fernando VII se niega. Pero todo esto lo desmenuzaremos posteriormente, aún a costa de repetirnos, a fin de que el lector tenga la máxima claridad posible de los hechos.

Fernando VII.
Si este rey fue bueno o malo es un tema que queda a la consideración de cada cual porque la política, como la religión, solo es una cuestión de intereses y hay opiniones para todos los gustos. De lo que no cabe duda es que, a la opinión de muchos, el pueblo estuvo muy por encima de sus autoridades.
Lo cierto es que, finalizada la guerra y tras su liberación, Fernando VII se presentó en Valencia el 22 de Marzo de 1.814 y presentó su Carta Magna firmada en Madrid por 69 diputados, que no solo se limitaba a abolir aquella primera Constitución según él ajena a derecho, sino que prohibía incluso nombrarla. Fue entonces cuando los liberales, lejos de someterse a esta imposición, encontraron la forma de referirse a ella sin nombrarla. Teniendo en cuenta que su aprobación había sido el día de San José, le dieron el nombre de "La Pepa" motivo por el cual surgió el grito de ¡Viva la Pepa! en sustitución del prohibido ¡Viva la Constitución!. Esto es justamente lo que el historiador García León dice que es una leyenda y fantasía posterior, puesto que históricamente no hay dato alguno sobre el tema.

¡Viva la Pepa!.
Historia o leyenda, con el paso del tiempo, desaparecieron por completo aquellos significados políticos y la expresión actual de ¡Viva la Pepa! nada tiene que ver con la política ni con sus inventores. Más bien todo lo contrario ya que, esta expresión popular se da hoy en el caso de completo desorden, pero dentro del contexto de bullicio y desenfado total. Aquella persona a la que se describe como un "viva la pepa" viene a ser algo así como un despreocupado, una persona en la que no puedes confiar puesto que carece de seriedad alguna, un holgazán al que solo le gusta la juerga. Sin embargo de lo que se trata es de analizar los hechos y situaciones que llevaron al nacimiento de esta expresión y al énfasis que, todavía hoy, ponen algunos en aquellos momentos históricos y especialmente en vilipendiar a quién anuló aquella Constitución, aunque nos ceñiremos a la Historia y no a opinar sobre los personajes. Para eso ya están aquellos que -con su verborrea- viven de la política. Vayamos a ello...

Carlos III y Carlos IV.Fernando VII era hijo de Carlos IV y nieto de Carlos III. Carlos IV accedió al trono a la muerte de Carlos III, en 1.788, pero su falta de carácter hizo que el gobierno estuviera en manos de su esposa María Luisa de Parma y muy especialmente del primer ministro Manuel Godoy, que era su amante.
El 27 de Octubre de 1.807 el general Duroc como representante de Napoleón y Manuel Godoy como primer ministro de Carlos IV firman el "tratado de Fontainebleau" por el que se acuerda la invasión conjunta de Portugal y el consiguiente paso de las tropas francesas por territorio español.
Según el acuerdo, tras la victoria, el territorio portugués de dividiría en tres partes. El norte para Carlos Luis I de Borbón, hermano del rey de España, a cambio de territorios italianos entregados a Napoleón; el centro para cambiar con Gibraltar y Trinidad con los ingleses y el sur para la familia Godoy como Principado de los Algarves; las colonias quedaban pendientes de reparto para un tratado posterior.

Guerra de la Independencia.
La invasión fue rápida y contundente. Las tropas españolas habían entrado por el norte y por el sur, llegando hasta Oporto y Setúbal respectivamente. El general francés Junot había entrado por el centro y sin mayor dificultad lo hacía en Lisboa el 30 de Noviembre de 1.807. El día anterior la familia real portuguesa con el príncipe regente Juan VI y otras 15.000 personas habían escapado hacia Brasil. El 8 de Junio de 1.808 Portugal firmaba el tratado de Badajoz por el cual aceptaba cerrar sus puertos a Inglaterra, a la vez que cedía a España Olivenza y establecía el Guadiana como frontera natural en ese punto; a Francia le cedía los territorios al este de la Guayana, le firmaba un tratado comercial y pagaba 15 millones de libras de indemnización.
Sin embargo para Napoleón aquello no era suficiente puesto que, aparte de someter al reino Lusitano, lo que él buscaba era acabar también con la monarquía borbónica, que ya había reemplazado en Francia, Nápoles y Etruria. Le tocaba pues a España y a tal efecto Napoleón tenía en territorio español 160.000 soldados franceses en esas fechas.
Bonaparte da órdenes para que se ocupen plazas y fortalezas españolas.

Motín del Escorial.
Mientras tanto un grupo de aristocráticos, encabezados por el Príncipe de Asturias y futuro rey Fernando VII, organizan el llamado "Motín del Escorial". Se pretende destituir al rey Carlos IV y al ministro Godoy, amante de la reina.
Sin embargo el plan fracasa y Fernando, temiéndose lo peor, denuncia a sus colaboradores y pide perdón a sus padres.
El tribunal, que está de parte de los conspiradores, absuelve a todos los implicados cuya indignación principal eran las relaciones de Godoy y la reina. Todos sabían que el hermano de Fernando VII, Francisco de Parma, era hijo de Godoy.
Las posteriores guerras carlistas se apoyaron justamente en que, siendo el esposo de Isabel II hijo de Francisco de Parma, los nietos de Godoy accedían irremisiblemente al trono de España y lo que pretendían los defensores de la supremacía del infante Carlos, no era otra cosa que restituir la monarquía tradicional, deponiendo a los vástagos de Godoy.
Y es que, para decir una cosa, hay que contar mil...

Manuel Godoy.
El aumento de tropas francesas acabó alarmando a Godoy. La familia real se retiró a Aranjuez preparándose para un posible viaje rápido a Sevilla y posterior embarque hacia América como ya habían hecho los reyes de Portugal en su día.
El 17 de Marzo de 1.808, al conocerse la noticia de la posible huida de los reyes, un gran número de partidarios de Fernando VII asaltan el palacio de Godoy y encuentran a éste escondido dentro de un armario siendo golpeado y finalmente detenido. Ese mismo día 19 Carlos IV, presionado por el pueblo, abdica a favor de su hijo Fernando. El pueblo había sido manipulado, pero había conseguido la renuncia de un ministro odiado y sentar en el trono a su elegido.
Para entonces las fuerzas francesas ya tienen ocupado todo el norte de España con el general Murat al mando. Napoleón, creyendo controlada la situación, marcha a Francia dejando a su hermano José I la tarea de acabar con la conquista de España. Para entonces el ejército español solo cuenta con 74.000 soldados, contra los 300.000 que tienen los franceses en nuestro territorio. Napoleón cometió el grave error de menospreciar al ejército español, al compararles con Carlos IV y su sucesor Fernando VII que cobardemente se supeditaron a sus caprichos siendo catalogados por el pueblo como los dos reyes más nefastos de la historia de España.

José Bonaparte.
El 2 de Mayo de 1.808 la totalidad del pueblo español se levantó en armas contra los invasores.
No vamos a pormenorizar aquí los entresijos de la Guerra de la Independencia española, pero si diremos que el 5 de Mayo Fernando VII fue engañado por Napoleón que lo citó en Bayona para darle su reconocimiento como rey de España y realmente fue apresado y obligado a renunciar al trono. También hizo llamar a Carlos IV que, creyendo iba a ser el receptor de la Corona cedida por su hijo, acudió presuroso. Lo que realmente firmó fue la cesión de todos sus derechos en favor de José Bonaparte, hermano de Napoleón. Pero sigamos con la historia...

Cortes de Cádiz.
Con el país en guerra y habiendo renunciado Carlos IV y Fernando VII al trono en favor de Bonaparte, el 19 de Marzo de 1.812 se reunieron en Cádiz las Cortes Generales de España y promulgaron la Constitución por la que debían regirse los nuevos destinos y defensa de España. Dicha Constitución establecía la soberanía de la Nación y en su caso la monarquía constitucional.
Después de cuatro largos años de lucha, el 21 de Junio de 1.813 y tras la batalla de Vitoria, los franceses fueron expulsados de España. En Octubre del mismo año los aliados cruzaron los Pirineos y llegaron hasta Burdeos. Napoleón pidió la paz. El 11 de Diciembre de 1.813 se firmó el tratado de Valençay por el cual Napoleón I ofrecía la paz y reconocía a Fernando VII como legítimo rey de España.
Fue el comienzo de la desilusión para todos aquellos diputados de las Cortes de Cádiz que habían creído que la lucha contra los franceses había sido el comienzo de la Revolución española. No fue así. Con el Tratado de Valençáy Fernando VII retomaba el poder que no abandonaría hasta su muerte, el 29 de Septiembre de 1.833.

Alfonso VII.
El rey llegó a España en Marzo de 1.814 pero, la nueva Constitución de 1.812 era clara al respecto... "No se reconocerá por libre al rey ni se le prestará obediencia hasta que no preste el juramento prescrito en el artículo 173..."
Fernando VII se niega a seguir el camino marcado por la Regencia y en Mayo se presenta en Valencia con el "Manifiesto de los Persas", firmado en Madrid por 69 diputados. En dicho manifiesto se suspendían las Cortes de Cádiz y la Constitución suscrita por los liberales.
Entre 1.814 y 1.820 "el Deseado" se revelaría como un soberano absolutista que orientó su política en base a su propia supervivencia, derogando las Cortes de Cádiz y persiguiendo a sus partidarios. Durante los tres años siguientes aparentó acatar la Constitución pero finalmente en 1.823 instauró el absolutismo más radical. Sin embargo, en los últimos diez años de reinado se moderó de tal manera que incluso fomentó el descontento de muchos de sus antiguos leales.

Isabel II.
Se sumó a ello la anulación de la Ley Sálica, instaurada por su tatarabuelo Felipe V en 1.713, por la que las mujeres no podían acceder al trono. El caso era que Fernando VII no tuvo hijos varones y quería el trono para su hija Isabel, que a su muerte (1.833) solo contaba 3 años de edad, lo cual llevó al abandono de algunos partidarios que provocaron las llamadas guerras carlistas, en favor del infante Carlos María, hermano menor del rey.
Los carlistas perdieron la guerra e Isabel II, tras un periodo de regencia de 7 años a cargo de su madre María Cristina de Borbón y otros 3 del general Espartero, subió al trono en 1.843, con solo 13 años de edad... Por cuestiones de interés político se casó el día que cumplía los 16 años con su (doble) primo Francisco de Asís, hijo del hermano de su padre y de la hermana de su madre y cuya sexualidad ha sido cuestionada por algunos autores. La propia reina preguntada sobre su noche de bodas afirmó: ¿Qué se puede esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más encajes que yo...?
El reinado de Isabel II y el hundimiento económico y territorial que sufriría España en los años sucesivos, es otro tema que precisará de otras entradas.
Aquí de lo que se trata en el día de hoy es que de la Constitución de 1.812 ya nadie más habló. ¡Y de la Pepa, tampoco!

EL ÚLTIMO CONDILL

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