19 de abril de 2012

0659- KISH, UNA ISLA DIFERENTE.

Extraño encabezar la descripción de una isla, con la fotografía de un restaurante, pero así son las cosas en el día de hoy...
Kish es una isla situada en el Golfo Pérsico perteneciente a Irán. Una zona de libre comercio que la convierte en paraíso fiscal de los compradores compulsivos y muy especialmente de los inversores que buscan la manera de escapar de la fiscalización de sus países. En sus poco más de 90 Km2. y 20.000 habitantes censados, hoteles, centros comerciales, tiendas y atracciones turísticas de todo tipo se dan cita en lugar tan especial, a fin de dar cálida respuesta a los casi dos millones de visitantes que acuden allí cada año, principalmente para depositar su dinero y también para disfrutar de todo lo demás. Como es fácil suponer, lo demás son los hoteles más exclusivos y restaurantes repletos de exquisitos manjares.

A todo lo anterior hay que señalar que Kish es un lugar paradisiaco. Un conjunto de islas semi-ecuatoriales de clima tropical seco y cálido en invierno y caliente y húmedo en verano. La pluviosidad apenas llega a los 150 mm. anuales y la temperatura media ronda los 26ºC. La isla está situada a 19 Km. del continente iraní y consta de un número elevado de islas menores, mayormente deshabitadas. A su alrededor, impresionantes arrecifes coralinos hacen las delicias de los amantes de la pesca submarina y del buceo. Carece de montañas y justamente el aeropuerto internacional está construido a 40 metros sobre el nivel del mar, en la zona más elevada de la isla.

Estrechamente unida al Imperio Persa (500-325 a.C.) fue posteriormente conquistada por Nearco, oficial cretense a las órdenes de Alejandro Magno cuya misión era explorar el mar de Omán y Golfo Pérsico. Los escritos más antiguos que se conocen sobre la isla de Arakata (Kish) son justamente los que este oficial dirigió a Alejandro Magno, informándole sobre las particularidades de la misma.
A su regreso de uno de los viajes a China (1.295) Marco Polo contó haber sido recibido por la Corte Imperial y, ante un cortés comentario hecho sobre la belleza de las perlas que la emperatriz llevaba puestas, le dijeron que eran de la isla persa de Kish.
Otra curiosidad de la isla son los más de 15 Km. de túneles excavados en el subsuelo hace más de 2.000 años. Toda una ciudad subterránea recientemente descubierta que, a 20 metros de profundidad, tenía como objeto recoger y almacenar la escasa agua de lluvia.

En la década de 1.970 el último monarca persa de la dinastía Pahlavi, Sah Mohammad Reza Pahlevi, hizo de la isla de Kish un centro de turismo de lujo para la élite internacional. A tal efecto y entre otras excentricidades construyó un aeropuerto capaz de albergar al Concord, así como un Gran Casino hoy convertido en el Hotel Internacional Shayan. Destronado en la revolución iraní del 11 de Febrero de 1.979, fue exilado junto a su tercera esposa la emperatriz Farah Diva y toda su familia que se trasladaron a diferentes países. El punto y final del último Sah de Persia (Reza Pahlevi) fue Egipto, donde murió de cáncer el 27 de Julio de 1.980. Como se ha dicho antes, tras la revolución iraní la isla de Kish fué convertida en un espectacular "Centro Comercial".


Desde la década de 1.990 los gobernantes iraníes se propusieron competir por la supremacía turística de la zona y muy especialmente con los complejos de Dubai y Doha, la capital de Qatar. Para conseguir sus objetivos, en la isla de Kish las leyes de la república islámica de Irán se relajan más que en el continente, lo que ha favorecido la llegada del turismo y comercio internacional. Sin embargo una barrera sigue vetando la llegada de occidentales y es que, al igual que en el resto del país, siguen prohibidas las bebidas con alcohol. No quiere esto decir que, en lugares discretos, no puedan encontrarse licores de las mejores marcas internacionales...

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