25 de febrero de 2013

0935- YO SOY "CULÉ". ¿QUÉ PASA?.

REEDICIÓN.
Por extraño que nos parezca, son muchos los seguidores del "Barça" que, con propiedad y todo el derecho del mundo, se autoproclaman "culés" por el simple hecho de ver en éste al club de sus amores. 
Sin embargo no saben exactamente el significado de esta palabra y qué mejor que esta entrada (de amor y odio) para explicarles su significado. 
Veamos...


La cosa viene de un siglo atrás cuando, entre los años 1909 y 1922, el CF Barcelona jugaba en su primer campo propio, con mucha tierra y poca hierba, situado en la calle Industria de esa ciudad. 
En ese campo solo había una tribuna de dos pisos numerada para la gente "con posibles" y el resto de espectadores se distribuían como buenamente podían en las cuatro gradas mal contadas que había alrededor del campo. 


Cuando esos bancos de cemento se hacían insuficientes, que era muchas veces, los espectadores tenían una última opción que era la de sentarse sobre el muro que cerraba el recinto y que apenas estaba un metro más elevado que la última de esas gradas, dando lugar a una especie de banco adicional que daba cabida a un buen número más de espectadores. 
Mirando desde el exterior, la imagen era la de un muro en el que sobresalían los traseros de los aficionados y como sea que en catalán al trasero se le llama "cul" a los seguidores de dicho club se les llamó "culers o culés" de forma chistosa y principalmente por la prensa, pues eran pocos los que en alguna que otra ocasión no se vieron obligados a usar ese socorrido lugar para ver el partido "cómodamente" sentados.

Los aficionados al fútbol están/estamos de enhorabuena. Mañana se juega en el Camp Nou uno de "los clásicos". Un importante partido de fútbol entre el 
 FC BARCELONA y el REAL MADRID, partido de vuelta en semifinales de la Copa del Rey. ¡Ahí es nada!. En Madrid (Estadio Bernabeu) los catalanes sacaron un interesante empate (1-1) que mañana puede ayudarles considerablemente. Mi deseo es claro. Espero que pierdan porque ya que no quieren saber nada de España, ni de la monarquía, ni de los españoles, me pregunto yo que interés tiene para ellos ganar la "Copa del Rey"Tener un trozo de metal, más o menos, en sus vitrinas no debería importarles tanto. 

En esta vida hay que ser consecuentes. Si no me quieres a mí, no quieras lo mío. Así de sencillo. 
Otra cosa bien diferente es la Liga y la Champions. Ahí saco yo la camiseta, la bufanda y lo que haga falta, porque desde muy niño siempre fui del "Barça"
Claro que antes de que este fuera el equipo de mis amores yo fui español porque, desde el momento de nacer del vientre de mi madre, esa fue mi nacionalidad y me siento muy orgulloso de serlo. 
No me siento tan monárquico, ni orgulloso de quienes nos gobiernan, pero tampoco me sentí orgulloso de los que nos gobernaron antes. 

Sencillamente no creo en ninguno de ellos, pero si que me honro en ser español porque conozco mucha de su historia. 
La de sus malos reyes y la de sus buenos vasallos, pero ni una cosa ni otra me impide enorgullecerme de mis orígenes y ser enemigo acérrimo de quienes, como ratas y en nombre de esta desgraciada crisis, quieren huir del barco en desbandada. El sábado disfrutaremos otra vez de la confrontación de estos dos grandes del fútbol mundial. Esta vez será en partido de Liga y esta vez, aunque también la Liga sea española, aparcaré mi españolismo y haré fuerza para que gane mi equipo, que es el "Barça"¿Incongruencia?. Pues no lo sé ni me importa, pero así pienso yo y así lo digo. 

Esta es una semana de "clásicos" y habría que dejar fuera del campo todo lo que nada tiene que ver con el deporte pero, si ellos lo meten, no veo yo razón para que los demás no lo hagamos. 
Mucho me temo que en el Camp Nou veremos cosas desagradables que no deberíamos ver. 
Alguien debería decirles a más de cuatro que las banderas y las consignas políticas deberían quedarse fuera del campo pero, lamentablemente, en Barcelona y muy concretamente en este campo, la política está muy presente. 
Demasiado presente, diría yo.

RAFAEL FABREGAT

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