2 de enero de 2014

1221- LA ESPAÑA DE MIS AMORES.

Ya sabemos de las dificultades de nuestro país para unificarse y el presente hostil de algunas de sus comunidades que, después de más de cinco siglos juntos y en unión, buscan nuevamente la independencia de su territorio y la dispersión de un país (España) que es, en definitiva, patrimonio de todos los españoles. Maldita la raza de animales ¿racionales? que gobierna el mundo y malditos todos nosotros que formamos parte de tal disparate de una naturaleza ¿creada por Dios?, siempre al servicio del más fuerte. Así va el mundo y todos los que en él vivimos. No vamos aquí y ahora a recorrer la compleja Historia de España, demasiado larga y complicada, pero sí haremos un breve resumen del pasado siglo XX. Tiempo entre costuras de dimes y diretes, del ¡eso tú! y también del ¡tú más que nadie!. Juego de niños grandes, que se divierten a costa de las penalidades de los demás. Ojalá haya Infierno y se pudran todos en él, por los siglos de los siglos. Amén. El resto de los mortales no andaremos lejos...

Alfonso XIII (pobrecito de mi vida) solo tenía dos añitos cuando los Norteamericanos, aprovechándose de ese momento de debilidad hispánica, nos lo robaron todo. ¡Que ardan también entre las llamas del infierno!. 
Lástima que no nos robaran también las tierras peninsulares y así formaríamos parte también de ese "primer mundo" del que tanto presumen los norteamericanos, en el que todos llevan pistola y pueden matar directamente a quien les robe honor y propiedades sin que pase absolutamente nada. 
Que me llamas ladrón sin serlo: PAM. Que te escrituras una finca que es mía: PAM. Que no respetas lindes ni propiedades ajenas: PAM. Que quieres cogerte para tí una parte del país y llamarlo nación: PAM. Que coges el dinero de los pequeños ahorradores y te abres una cuenta en Suiza arruinando al Banco que representas: PAM... 
Y así hasta que se limpie este mundo de pillos y maleantes llamado Democracia a la europea, que solo defiende los intereses de ladrones y corruptos, metiendo en la cárcel a quien roba una gallina para alimentar a sus hijos.

La cantante Elena Sanz.
Pues nada, volvemos a Alfonso XIII al que con solo dos añitos despojaron de todas sus propiedades de ultramar... Natural como la vida misma, aquel bebé se hizo grande, lo hicieron rey y se casó con una tal Victoria Eugenia con la que tuvo siete hijos. Siguiendo la saga conejera de los Borbones, no aficionados a la compra de preservativos, el "angelito" tuvo otras muchas mujeres y decenas de amantes a las que también llenó sus espectaculares barriguitas. Aficionado al teatro y al cabaret embarazó a la francesa Mélani de Gaufridy, a Camen Ruiz y a dos institutrices de sus hijos: Juana Alfonsa Millán y a otra, de la que desconocemos su nombre, que después ingresó en un convento como tiene que ser... Su amante favorita fue la cantante Elena Sanz, a quien él mismo llamaba el amor de su vida. A sus cientos de amantes no las vamos a nombrar porque ni sabemos su nombre ni queremos saberlo. Abreviaremos diciendo que era un "putero de tomo y lomo" y no es menester seguir más allá con este asunto.
La sangre borbónica, demasiado envenenada por el excesivo folleteo entre parientes, hizo que algunos de los hijos de ALFONSO XIII no tuvieran demasiada salud... 

Alfonso XIII y su familia.
Así pues el primogénito Alfonso (1907) nació hemofílico y sabiendo que su vida sería corta decidió aprovecharla renunciando a sus derechos dinásticos y casándose con la despampanante cubana Edelmira Sampedro y posteriormente con Marta Rocafort, con las que estuvo "bailando" hasta los 31 años, cuando se le acabaron las pilas. Jaime (1908) era sordomudo y lógicamente tuvo que renunciar a sus derechos dinásticos, que no a casarse con dos mujeres. Beatriz (1909) se casó con Alessandro Torlonia y fue abuela del Alessandro Lecquio que todos conocemos... Fernando (1910) nació muerto. María Cristina (1911) se casó con Enrico Cinzano, el del famoso Vermouth, viviendo muy contentos y felices. Juan (1913) a pesar de ser el sexto de los hijos, pretendió el trono tras la muerte de su padre en 1941, pero Franco no estaba para marcharse... Gonzalo (1914) nació también hemofílico y falleció a los 20 años sin descendencia.

Jaime de Borbón, 2º hijo de Alfonso XIII.
Por todo lo dicho anteriormente y a pesar de que su hermano mayor -Jaime- se arrepintió de su renuncia en 1949 y quiso recuperar sus derechos al trono, Don Juan sería nombrado Jefe de la Casa Real. Finalmente en 1969 Jaime renunció definitivamente a sus derechos cuando el dictador nombró a Juan Carlos (hijo de su hermano Juan) sucesor suyo y continuador de la monarquía. 
Don Juan también renunció en 1977 a favor de su hijo Juan Carlos, nuestro rey actual. Sin embargo Jaime mantenía su "espinita" personal dentro de sí y pocos años después, en 1968 mantuvo su lucha personal con el dictador para que éste apartara de la sucesión a Juan Carlos, (hijo de su hermano menor) y designara sucesor a su hijo Alfonso que era -en su opinión- el legítimo heredero de la Corona

Alfonso de Borbón. Hijo de Jaime de Borbón y nieto de Alfonso XIII.



No había marcha atrás. Franco y Don Juan habían ya pactado muchos años atrás, cuando Juan Carlos apenas contaba 10 años de edad, su formación militar y universitaria en España y su jefatura a la muerte del dictador. Era demasiado tarde. Todo estaba atado y bien atado a favor de aquel joven que Franco había educado "a su manera" y que reinaría en España con el nombre de Juan Carlos I. De todas formas Jaime moriría pocos años después (1975) y su hijo Alfonso lo haría catorce años más tarde (1989) decapitado por un cable de acero que cruzaba la pista por la que él estaba esquiando...(?)
Esta es la "España de mis amores". Ahora que cada cual ponga sus puntos, sus comas y sobre todo sus interrogantes, allá donde mejor le plazca...

RAFAEL FABREGAT

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