4 de marzo de 2014

1284- COLÓN NO DESCUBRIÓ AMÉRICA.

Las "piedras rúnicas" encontradas en los siglos XIX y XX, en los Estados Unidos, parecen contarnos que mucho antes de Colón llegaron otros viajeros al continente americano. Como en todas las cosas de este mundo hay opiniones para todos los gustos y algunos incluso hablaron de falsificaciones, pero son demasiados hallazgos. 

Está claro que el asunto de las "piedras rúnicas" trata de escrituras germánicas 
sobre la piedra y siempre en lenguas establecidas en tierras escandinavas o británicas, aunque también se usaron en Europa central y oriental desde la antigüedad y hasta la Edad Media, con las naturales variantes. Las inscripciones más antiguas encontradas son del siglo II y hay constancia de que este tipo de escritura fue cambiando al idioma latino hasta desaparecer completamente a comienzos del siglo XII con el final de los pueblos vikingos. A pesar de su desaparición, en la Suecia rural siguió empleándose esta escritura hasta bien entrado el siglo XX, aunque solo con fines decorativos o monumentales. 

Piedra rúnica de Kensington.
Pero todo lo anterior es un simple preámbulo, para decir que a finales del siglo XIX y el XX se encontraron piedras con este tipo de escritura en tierras norteamericanas. Totalmente imposible si tenemos en cuenta que ésta es una cultura europea, que desapareció en el siglo XII y que América no fue descubierta hasta 1492. ¿Cuando y como pudo llegar esta cultura a tierras americanas?. El debate está pues sobre la mesa porque las piedras están allí, a la vista de todo aquel que quiera visitar el lugar. De importancia especial son las encontradas en Kensington (Minesota) y en Heavener (Oklahoma). Dos hallazgos que, de ser fiables, nos hablarían de incursiones nórdicas en estas tierras, muy anteriores al descubrimiento de Cristóbal ColónEl debate está pues en la antigüedad y autenticidad de las piedras. Como era de suponer, la mayoría se decantan por el fraude más flagrante. Vamos pues a contar el hallazgo y que cada cual piense lo que crea conveniente... 
La piedra "Kensington Runestone" es una losa de piedra gris de 92 cm. de alto por 41 cm. de ancho y 15 cm de espesor. La cara principal y uno de los laterales tienen escritura rúnica. Fue encontrada por el agricultor Olaf Ohman en 1898 mientras excavaba un hoyo en sus terrenos para sacar el tocón de un álamo. 

Olaf Ohman con la piedra encontrada en su campo.
La piedra estaba boca abajo y bajo el mismo tocón, con sus raíces abrazadas a la piedra. Se diría por tanto que el árbol fue plantado ex-profeso sobre la citada piedra para su protección. El agricultor y sus hijos vieron las inscripciones de la piedra y, aunque no conocían su significado, la llevaron a la casa y posteriormente la enseñaron a familiares y amigos sin que nadie pudiera tener la menor idea de cual podía ser el significado de aquellas inscripciones. Sin embargo la noticia se extendió y algunos años después, fue llevada a la Universidad de Minesota y más tarde a la de Chicago. No pudiéndose estudiar el tocón ni su emplazamiento exacto en la finca, ha sido imposible datar su enterramiento. Lo único que los eruditos en este campo han podido precisar es que la piedra lleva la fecha 1362 y refiere el relato de exploradores nórdicos, anteriores por tanto al descubrimiento de Colón. Otras autoridades en la materia dicen que se trata de una falsificación, mientras los que abogan por su autenticidad cuentan el viaje de exploración, organizado por el rey Magnus II de Suecia (1316-1377) que partió de Groenlandia en 1355 y cuyos hombres no regresaron jamás.

Kensington Runestone 
Naturalmente el hecho de que no regresaran no implica que no llegaran a tierras americanas. Sus barcos pudieron perderse e, incapaces de construir otros, quedaron de por vida en tierras americanas. Para mayor emoción tenemos la transcripción de la piedra:
(Somos) 8 Goths (suecos) y 22 noruegos en (un) viaje de exploración desde Vinland a través (o cruzando) el Oeste. Hemos acampado junto a (un lago con) dos skerries (islas rocosas) a un día de viaje al norte de esta piedra. Salimos y pescamos un día. Después de que volvimos a casa (nosotros) encontramos 10 (de nuestros) hombres rojos de sangre y muertos. AV(e)M(aría), salva(nos) del mal. (Nosotros) tenemos 10 de (nuestro grupo) junto al mar para cuidar de nuestros barcos (o barco) a 14 días de viaje desde esta isla. Año 1362.
En este momento la piedra se encuentra en el Museo Runestone, en Alexandría (Minesota) supuestamente muy cerca del lugar donde fue encontrada. 

Heavenner Runestone.
En una conferencia celebrada en Sant Paul el año 2000, a la que acudieron arqueólogos de 20 estados norteamericanos y tres canadienses, geólogos y químicos de Minnesota, Wisconsin, presentaron pruebas indiscutibles de la antigüedad de las inscripciones pétreas, que datan de principios del siglo XIV. Estos eruditos determinaron también una significativa erosión de la piedra ya que, en el momento de su enterramiento, era de perímetro mayor al momento en que fue encontrada, casi siete siglos después. También se comprobó que la lengua de la piedra se corresponde con la de algunos documentos suecos escritos por gente poco especializada que los redactó en lengua vernácula. 

Shawnee Runestone.
Lo referente a los 10 hombres muertos y el rojo de su sangre, no indica que fueran muertos por indios americanos, sino más bien que fueran vómitos de sangre por peste bubónica traída de su tierra e incubada durante el viaje de exploración. De ahí el aclamarse a la Virgen. Hay no menos de seis escrituras de este tipo encontradas y otras muchas que se rompieron en las primeras décadas del siglo XX por cazatesoros de la zona. Las piedras de Heavener, en Oklahoma son bastante más antiguas y complicadas de descifrar pues se trata de criptogramas cifrados. Aún así, una de ellas parece indicar la fecha 11 de Noviembre del año 1012, día de San Martín. Existen otros que se creen escritos por Eirik Gnnupsson, también conocido por Henricus, obispo de Groenlandia en el año 1112. 

El criptógrafo Alf Monge cree que el tal Henricus había hecho varios viajes a Vinland y a tierras más al interior, dejando al menos siete criptogramas en otras tantas piedras encontradas en diferentes lugares y en fecha similar en el tiempo puesto que tan solo difieren en cinco años de diferencia. La presencia de gentes nórdicas en norteamérica se hace evidente en otras runas encontradas en Shawnne (Oklahoma) que, fechadas en 1024, hablan de barcos de colonos que llegaron hasta el Misisipi. Se ignora el por qué estos viajes se interrumpieron pero, tal como nos temíamos, existen serias dudas de que Cristóbal Colón fuera el primer europeo en llegar al continente americano...

RAFAEL FABREGAT

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