3 de junio de 2014

1400- VAROSHA, UN PARAÍSO EN RUINAS.

Varosha fue hasta 1974 el distrito turístico de la ciudad de Famagusta, en la Isla de Chipre. Primer destino turístico del país y en el último lustro uno de los destinos más populares del mundo. Destino pues de las grandes fortunas y de personalidades del cine y del deporte mundial. Cerca del puerto de Famagusta nacía la emblemática avenida John F. Kennedy, lugar privilegiado donde se ubicaban los más prestigiosos hoteles de la isla. La avenida Leónidas era otra de las emblemáticas de la zona, por ser la principal calle de compras y ocio. Los mejores bares, restaurantes y discotecas se disputaban espacios comerciales que se pagaban a precio de oro.


El dinero corría a raudales y había trabajo para todos. Pero la "Guerra Fría" era una realidad y las potencias se esforzaban en extender sus áreas de influencia. Ante lo que ellos llamaron "peligro comunista", en 1967 un grupo de militares griegos, dirigidos por Giorgios Papadopoulos, llevaron a cabo un Golpe de Estado y suprimieron las libertades políticas. Se estableció una dictadura en Grecia que, con el probable aplauso de los EEUU, duró hasta 1974 cuando se proclamó la Tercera República Helénica. Fueron siete años de represiones difícilmente controlables por los golpistas que finalmente quisieron dar un golpe de efecto anexionándose Chipre. 


Colonia británica desde 1914 en Chipre se habían sucedido varias revueltas en favor de su unión con Grecia. Sin embargo, no menos de un 15% de la población era turca y también este país reclamaba derechos. En 1960 Grecia, Turquía y el Reino Unido 
habían firmado un Tratado que daba la independencia a la isla convirtiéndola en la República de Chipre, reservándose los ingleses los territorios ocupados por sus Bases Militares. Ante el golpe de Grecia, el gobierno turco respondió con la invasión del norte de la isla y con estas incursiones Chipre quedaba dividida en dos. Se proclama de inmediato la República Turca del Norte de Chipre en el tercio norte de la isla. Entre una y otra, una zona neutral administrada por la ONU, así como dos Bases Militares del Reino Unido (Dhekelia y Akrotiri) que sirven de control de la zona. 


Las negociaciones para la reunificación de Chipre han fracasado hasta ahora. No hay grandes alambradas, pero los turcos patrullan las 24 horas. El caso es que la ciudad de Famagusta y muy especialmente el distrito de Varosha, objeto de esta entrada, quedó entonces en el linde de ambos contendientes aunque en el bando turco.  Al ser los greco-chipriotas los dueños de todo este enclave turístico, la ONU actuó prohibiendo a los turcos la ocupación de este inmenso patrimonio, de la misma manera que por simple cabezonería los turcos impiden su acceso a los griegos. 

El resultado es un moderno e inmenso lugar de vacaciones abandonado por culpa de la estupidez humana. Las playas otrora repletas de gente han quedado desiertas, como desiertas han quedado calles y negocios. Hace ya 40 años que la invasión turca, con más de 30.000 efectivos, hizo huir de sus hogares y negocios a sus legítimos dueños. Bien es verdad que también los griegos habían incumplido el acuerdo, pretendiendo anexionarse la isla en su totalidad, pero éstos se retiraron y la República de Chipre siguió su camino. Toca hacer lo mismo al bando turco y que sus legítimos dueños recuperen las tierras y bienes que les pertenecen. 


Una buena parte de aquel país está desde entonces en poder de quien no le pertenece y viene siendo hora de que las aguas vuelvan a sus cauces. Que se abra el acceso de Varosha a los dueños de sus casas, de sus tierras y negocios que, temiendo por su vida, fueron abandonados con prisas y sin tiempo para poner a salvo sus pertenencias. Si este hecho se diera pronto, quizás todavía se pudiera salvar lo que en breve será irrecuperable. Esperemos que la sensatez brille de nuevo y para siempre en Varosha y en todas las ciudades ocupadas y que la prosperidad vuelva a estas tierras.

RAFAEL FABREGAT

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