16 de octubre de 2015

1914- CIUDAD DEL CABO. (Sudáfrica)

Ciudad del Cabo es la segunda ciudad más importante de Sudáfrica, después de Johannesburgo su capital, famosa por su puerto y por ser el destino turístico más popular. Se sitúa en la Bahía de la Mesa y era principal estación de abastecimiento para los barcos de la antigua Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales en los siglos anteriores a la construcción del Canal de Suez en 1869. 


La población ronda los 3,5 millones de habitantes pero lo más llamativo es la enorme extensión de 2.500 Km2. que tiene. A modo de ejemplo cabe decir que El Cairo (Egipto) solo tiene 455 Km2. y casi 10 millones de habitantes. El primer asentamiento europeo en aquellas tierras lo llevó a cabo el holandés Jan van Riebeeck en 1652. Hasta el descubrimiento de las primeras minas de oro en 1886, Ciudad del Cabo era el núcleo urbano más grande de Sudáfrica. Sin embargo el precioso metal lo cambiaría todo rápidamente. Se cree que era un domingo de Marzo de 1886 cuando el minero australiano George Harrison dio con un importante filón de oro. 

Acto seguido declaró el hallazgo a las autoridades sudafricanas y reclamó el correspondiente permiso para poder excavar. Su descubrimiento es recordado con un monumento que se colocó en el mismo lugar donde descubriera el mineral y rodeado por un parque que lleva su nombre. Sin embargo, ironías de la vida, al poco tiempo Harrison vendió su reclamación por menos de 10 libras esterlinas y marchó del lugar para no volver jamás. Una placa recuerda el hallazgo y el emplazamiento del primer pozo. En poco tiempo aquella aldea polvorienta se convirtió en destino de mineros y aventureros de todo el mundo. Las autoridades sudafricanas no creyeron que aquello pudiera durar mucho tiempo y con el fin de sacar el máximo provecho posible se delimitaron una serie de parcelas para que todo aquel que pidiera excavar tuviera donde hacerlo. 


La pequeña aldea de Campo de Ferreira se convirtió en la actual Johannesburgo y las parcelas iniciales son el motivo de las estrechas calles del centro de la ciudad. En 10 años la nueva ciudad superó en habitantes a Ciudad del Cabo y aún hoy sigue siendo la más poblada. Próxima a la costa se encuentra la Isla de las Focas (Robben Island) lugar donde estuvo preso durante 18 años el líder del movimiento apartheid y Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela. Ciudad del Cabo es la primera del continente africano en calidad de vida. El lugar era desconocido por los europeos hasta 1486, cuando se hace la primera mención por parte del portugués Bartolomé Díaz. También Vasco de Gama registró el avistamiento del Cabo de Buena Esperanza en 1497 aunque, como se ha dicho antes, no se estableció contacto regular con la zona hasta la creación de la Estación Neerlandesa en 1652. 

El crecimiento inicial fue muy lento debido a la falta de mano de obra, que se corrigió con la importación de esclavos de Madagascar e Indonesia. El lugar quedó en manos de Holanda hasta la década de 1780. En 1795, las diferentes guerras con Francia y el Reino Unido provocaron la invasión de la colonia por parte de los británicos. Tras su devolución y nueva ocupación, Ciudad del cabo fue incorporada al Imperio Británico en 1814 de forma permanente. El descubrimiento de oro y diamantes provocó la llegada masiva de emigrantes y la llegada de las primeras tensiones entre los Bóers y el gobierno. 


Como no podía ser de otra forma, los británicos ganaron el conflicto y se apoderaron de las minas de oro y diamantes. De entre las muchas minas de la región, la mina de diamantes de Kimberley es, con 1097 metros, la más profunda de las realizadas a cielo abierto. Hasta su cierre en 1914 había producido más de 3 toneladas de diamantes. Los ingleses unificaron las pequeñas repúblicas derrotadas, proclamando la Unión de Sudáfrica en 1910 con Ciudad del Cabo como capital legislativa. En 1948 el Partido Nacional clasificó el país en diferentes áreas según la raza principal que las ocupara. Con el nombre de afrikáans-apartheid, los suburbios multirraciales fueron limpiados de ilegales o demolidos. 


La Península del cabo, totalmente metida dentro de la ciudad, está amenazada por la extinción de su biodiversidad con más de 300 especies en peligro. Su clima es mediterráneo, con veranos suaves y secos (Noviembre-Febrero) e inviernos fríos y ventosos con intensas precipitaciones que van de Mayo a Agosto. La temperatura media es de 27ºC para el verano y 7ºC para el invierno. En cuanto a su demografía los mestizos suponen el 49% de la población, seguidos del 31% de negros africanos y 20% de blancos. La media de edad es de 26 años y hay 92 hombres por cada 100 mujeres. El 28% habla inglés y el resto hablan afrikans el 41%, xhosa el 29% y el 2% sesotho o zulú. El 10% de la población trabaja en la industria turística, lo que da idea de su importancia.

RAFAEL FABREGAT

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