22 de abril de 2016

2076- ¿BUSCAS TRANQUILIDAD?.

Aunque parezca mentira la tranquilidad existe, pero es cara. Las cosas han cambiado mucho en los últimos tiempos. En pleno siglo XXI, ya no puedes encontrarte a ti mismo, ni siquiera en la cima del Everest y menos aún paseando por la mítica Muralla China... Ya no te digo lo de practicar yoga o meditación en la soledad de las idílicas playas de la Isla Koh Phi Ley de Tailandia, admirar los idílicos paisajes de Santorini, o pasear en góndola romántica por los solitarios canales de Venecia. Nada de eso existe. Todo está saturado, repleto de gente que, como tu, busca esa tranquilidad vista en viejas postales de antaño. Nada tiene que ver la imagen de mi primer viaje a Venecia con la del último. Treinta años atrás todo era tranquilidad y sosiego, mientras hoy es todo saturación y caos. Tomar un caffé en el Florian es toda una hazaña, ya no digamos pasear por el Rialto o por el Puente de los Suspiros.  

Islas Vírgenes Británicas.
Pero no hay que desesperar. Si eres millonario, hay otras opciones donde la tranquilidad sigue existiendo, aunque no sea natural. Ante los cientos de miles de aviones que cruzan cada día los diferentes espacios aéreos, en busca de viajes de placer, los mega-millonarios han tenido que 'buscarse la vida' en lugares apartados y exclusivos. Ningún paraje natural, sobre la tierra, está a salvo de viajeros ávidos de nuevas experiencias. El dinero siempre es importante, pero hay prioridades y para muchos lo caro de un viaje no es obstáculo para frenar sus pretensiones. 
- ¡Es una vez en la vida! -dicen algunos. Y sin tener un duro, quizás con un préstamo, se marchan una semana de vacaciones a lugares exóticos y carísimos.

Afortunadamente (para los ricos) hay lugares a donde ni siquiera esos 'locos-cuerdos' pueden acceder. Apartamentos de super-lujo donde cada día puede costarte miles de euros. Y ahí, claro está, los locos-cuerdos poco o nada pueden hacer. Esa es pues la parada de los verdaderos millonarios, gente que solo quiere ver y estar con gente que sean como ellos. ¿De qué tendría que hablar un multimillonario con gente vulgar?. ¡No, no...! Los ricos, imagino, hablarán de banalidades, de negocios multimillonarios o de oportunidades en las que hacerse más ricos mientras que nosotros, los pobres mortales, lo hacemos del tiempo, del fútbol y de los políticos que nos tienen hasta más arriba del gorro.

Además... Imaginemos que ahorramos un montón de pasta y marchamos un 'finde a tutiplen'. ¿Que haríamos nosotros en las Islas Vírgenes Británicas, por decir algo?. Pues eso, buscar cangrejos, porque con el billete de avión y las estancia habrían escapado todos los ahorros y no tendríamos ni para comer... ¡Que no, que no!, que lo que no puede ser es de todo punto imposible. Y total, ¿para qué?. Los ricos tienen muchas cosas con las que distraerse... Se van con el yate a pescar langostas, juegan al golf, hacen sus gestiones con los bancos del Paraíso Fiscal para no pagar impuestos. En fin, que tienen mil y una cosas en las que llenar el tiempo de los días que pasan por allí, pero nosotros... ¡todo el día pescando cangrejos!.

Total, que si buscas tranquilidad solo hay dos opciones. La primera de ellas es muy difícil y complicada, casi imposible: hacerte millonario. La segunda es mucho más fácil, agradecida y económica: quedarse en casa. Entre que te levantas, vas a buscar el pan y marchas a la frutería a comprar unas acelgas para el hervido del mediodía, ha pasado la mañana. Incluso te puedes encontrar alguna conocida con la que tomar un cafetito y tener la oportunidad de criticar a tu cuñada o a la vecina del quinto. ¿Para qué vamos a complicarnos la vida?. Al fin y al cabo el día tiene las mismas horas para todos. Míralo por el lado bueno, cada día que el mega-millonario se pasa en las Islas Vírgenes Británicas, tu te ahorras más de 5.000 euros, ¡el sueldo de medio año de trabajo...! (?)

RAFAEL FABREGAT

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