20 de septiembre de 2016

2199- LA ESTRELLA, PURA MAGIA.

El pasado sábado 10 de Septiembre visité POR NOVENA VEZ el poblado de La Estrella, también llamado 'La Villeta', perteneciente al término municipal de Mosqueruela (Teruel) en cuya iglesia está cobijada (como Ella quería) la Virgen de la Estrella, Patrona de este bello pueblo de la Sierra de Gúdar. Como ya hice con mi mujer en viajes anteriores, estando en Mosqueruela para ver como estaba el monte (de seco) por el tema de las setas, aprovechamos el camino por el que sus vecinos van de Romería a visitar a la Virgen, para cruzar hasta el vecino pueblo de Vistabella y de paso mostrar a mi hija mayor y su familia la magia que este lugar guarda en sus entrañas. Lamentablemente el experimento salió mal, porque yo lo hice mal, aunque de forma inconsciente y por falta material de tiempo. Es una lástima... no creo que vuelvan.

El largo camino que va desde Mosqueruela hasta La Estrella, se nos antoja más largo todavía al estar falto de mantenimiento, repleto de curvas, pendientes pronunciadas y multitud de cercas de alambre que tienes que abrir y cerrar para que no escapen los animales que se supone hay en el interior de las diferentes fincas por las que transita esta pista de tierra. Mi mujer y yo ya conocíamos la distancia y sus dificultades pero a nuestros hijos y nietos, que no sabían donde estaba el final de aquel 'infierno', se les hizo interminable y más aún cuando para llegar desde La Estrella a Vistabella había que hacer (casi) otro tanto. Llegamos por fin y en la Estrella estaban Martín (o Juan) y Sinforosa con la acostumbrada docena larga de gatos, tomando el sol y con unas visitas.   

Sinforosa y su marido estaban, como hacemos todos, viviendo su vida. Yo me hago viejo y, conociéndoles de visitas anteriores, se me fue el Santo al Cielo. Mientras mi mujer, hija, yerno y nietas, miraban el entorno sin apenas apartarse del coche (reventados como estaban por el duro camino) yo saludé al viejo matrimonio y me puse a recordar con ellos anteriores visitas, preguntando por su salud y hasta por su hijo, olvidándome que detrás mío estaban los míos que, a excepción de mi mujer, todo lo ignoraban de aquel mágico entorno. Todo estaba en contra de aquella imprevista visita pues era hora de comer y estábamos todavía lejos de nuestro objetivo. Aquello no salió bien, pero era muy difícil que pudiera salir mejor. El viejo matrimonio también tenía la visita de unos amigos de Mosqueruela y de otros que estaban al llegar... 

En fin, que no vi que fueran horas ni momento propicio para pedirles una vista completa de la iglesia y menos aún de la vieja hospedería que ellos habitan y que es donde está el fundamento de una visita histórica a La Estrella. Tampoco sé hasta que punto les hubiera gustado a los nuestros, pero es lo que toca cuando vas a un lugar de estas características. Para visitar La Estrella, antes tienes que saber su historia y después intentar recomponerla a medida que te internas en sus diferentes escenarios. Ellos, nuestros hijos y nietas, no iban preparados puesto que la visita fue improvisada sobre la marcha. Tras 15 minutos de charla con los 'guardianes' de La Estrella, seguimos camino hacia el Rostidor de l'Alforí donde teníamos mesa reservada y a donde llegamos pasadas las dos de la tarde, lo que demuestra la imposibilidad de una visita completa al mágico lugar de La Estrella. 

Les pregunté después sobre la parada, que no visita, al lugar y como no podía ser de otra manera respondieron que era 'para no volver'. Lo siento por ellos pero así son las cosas, que no siempre salen como uno querría. Los lugares mágicos necesitan tiempo y buena disposición y allí no hubo ni una cosa ni otra. Íbamos de Mosqueruela a Vistabella para comer y La Estrella estaba en medio de un recorrido, para ellos desconocido, que no teníamos tiempo de visitar. Los milagros solo existen cuando tienes tiempo y gran interés. Es entonces cuando surge la historia y las leyendas de un lugar que sabemos repleto de ellas. Otra vez será... (Y será la décima). De todas maneras me apetece recordar unas pinceladas de la historia del lugar, ya escritas en este blog, para aquellos que lo desconocen. Será la siguiente entrada. (2200)

RAFAEL FABREGAT

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